El héroe trágico debe cumplir con determinadas condiciones: pertenecer a la clase dominante porque de esta manera se constituye en un ejemplo para el resto de la sociedad. Cometer lo que, según Aristóteles, es el “yerro disculpable” : un error comprensible pero no justificable al punto de que no sea castigado. Para los griegos el exceso o hybris debe ser castigado siempre a través de la justicia o “diké”. Encontrarse en “el justo medio”, no puede ser demasiado bueno ni demasiado malo, sino que debe tener una cuota de ambos; lo suficientemente bueno como para provocar compasión en el público, y lo suficientemente malo como para generar asombro y terror. Padecer “até” o ceguera trágica, no puede ver la realidad que está delante de sus ojos, no es consciente de su error ni de su destino fatal. Cuando finalmente llega a ver la realidad se produce la anagnórisis. Durante la tragedia está en su momento de mayor prestigio, de esta manera la caída es más fuerte y p...
ATÉ: Ceguera del héroe trágico que ignora la fatalidad de su destino. ANAGNÓRISIS: “Reconocimiento”, revelación por la cual el héroe pasa de la ignorancia al conocimiento de la verdad. La revelación de esta verdad cambia la perspectiva del héroe que acepta su destino y sus consecuencias. ARETÉ: Conjunto de cualidades que son propias y exclusivas de la nobleza. El areté masculino implica ser buen guerrero, respetar a la Moira y los dioses, poseer belleza física y ser buen orador. Mientras que el areté femenino se vincula a la belleza y al buen desempeño en las labores domésticas. CATARSIS: Purificación del alma que se produce como resultado de la contemplación de la tragedia. Es uno de los fines morales y educativos de la tragedia. A través de esta catarsis, el espectador logra limpiar de su cuerpo y alma las malas pasiones que, representadas en los personajes, existen en el hombre real. HAMARTIA: (Error o desvío) Error trágico cometido por el héroe, cuya conducta pone en march...
– Shakespeare y la cosmovisión isabelina - Prof. Carolina Bovio A William Shakespeare se lo conoce como “el hombre de la máscara de hierro de la literatura”, porque poco se sabe de su biografía. No podemos decir con certeza cuándo ni cómo empezó su vinculación con la literatura, pero hacia 1592 ya era conocido como actor y como autor, tenía para entonces veintiocho años. Shakespeare produjo su obra en el contexto de un teatro isabelino floreciente y pujante. El teatro inglés estaba lleno de vida, dominado por los actores que eran los propietarios y les pagaban a los autores para que produjeran las obras. Habían logrado la laicización del drama, es decir, la Iglesia perdió el control sobre el teatro, pero ese control pasó a manos del estado, el gobierno puritano restringió, también, su campo de acción. La tragedia isabelina posee héroes clásicos, en ellos podrán reconocer la hamartia, la hybris y la anagnorisis que estudiaron en relación a la tragedia griega. Aunque no recibirá l...
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